jueves, 25 de octubre de 2007

Las palabras buscan casa en Nerja.

Es lo mejor, hacer caso a esa frase que aparece aparejada a distintos movimientos musicales, artísticos e incluso a productos de grandes multinacionales: hazlo tú mismo. Viendo el panorama de la cultura institucional local, sin un proyecto aún definido, en el que cada paso parece más propio de un dinosaurio. Parece que vamos a seguir disfrutando de más de lo mismo, a tenor de lo aparecido en la programación del Nerja Cultural. Sin cambios ni novedades atractivas para los gustos de Nerja Pop. No sé si es cuestión de dinero, de imaginación o de ganas, pero lo que sí es cierto es que la Cultura es el patito feo dentro de la política local. Porque si desde el gobierno creo que no se le presta demasiada importancia (los actos culturales pueden servir perfectamente como atractivo turístico y si no mirad lo que ocurre a finales de agosto en un pueblo vecino), desde la oposición me atrevo a decir que su preocupación es similar, no basta con asistir a las actividades como meros espectadores.

Desde las instituciones se piden proyectos culturales a las asociaciones. No sé si las asociaciones deben ser las encargadas por sí a establecer el programa de acción de la cultura local, siempre a expensas de que a los políticos de turno les parezcan interesantes o no (desconozco sus criterios porque a muchos de ellos nunca los he visto en espectáculos y actividades artísticas). Entiendo que debe producirse una relación en doble sentido. A través de un marco amplio de actuación establecido por el ayuntamiento, las asociaciones pueden manifestar sus necesidades y sus propuestas. Creo que se debería propiciar el encuentro y la relación entre los distintos colectivos. Además se sufre de deficit de instalaciones para estos colectivos y de asesoramiento. ¿Qué ha pasado con ese proyecto del maravilloso y renovado Centro Giner de los Ríos?¿Qué pasa con las salas de expo?¿quiénes son los comisarios encargados de dotar de contenidos a éstas?¿Cuánto tiempo va a permanecer el edificio de Calle Cristo sin abrir sus puertas?¿Por qué no se optimiza el uso del Cuartel de Calle Carabeo, a todas luces infrautilizado?¿La Asociación de Empresarios necesitaba imperiosamente un local cedido por el ayuntamiento, mientras muchos colectivos no cuentan con un lugar de reunión?¿La Sala La Fábrica sólo debe uitlizarse cuando las elecciones están próximas? Si vosotros conocéis algunas respuestas a estas preguntas, por favor no dudéis en hacérmelas saber.

Después de esta pataleta niño pop macriado impropia de este espacio, con demasiado tufillo político, viene lo mejor. Y es que todo lo anterior ha servido para plantear la situación ante la cual los colectivos La Aventura de Escribir y Artes Libres han decidido dar un paso adelante. Ante la necesidad de tener un centro de creatividad, donde realizar expos, encuentros, charlas entre otras actividades han realizado diversas gestiones para conseguirlo. Se parte de la buena experiencia vivida en el tiempo que la Tetería El Jardín de Al Andalus estuvo regido por Antonio Raya. Ricardo Sanz a través de un correo electrónico me ha informado de su proyecto: La Casa de las Palabras.

Hola, el motivo de esta carta es compartir contigo el proyecto que la gente de la asociación "La Aventura de Escribir" y el Colectivo "Artes Libres" nos traemos entre manos.

En pocas palabras: estamos buscando ya un local para alquilar en Nerja con el fin de abrir "La casa de las palabras", un espacio permanente de encuentro y creatividad.

Las gestiones en ese sentido están muy avanzadas y es posible que a partir de noviembre podamos disponer de ese espacio.

La actividades a desarrollar en él: Taller de escritura creativa, tertulia "Telees", maratones de escritura, cursos y talleres para desarrollar la creatividad, foros de lectura, charlas, conferencias, mesas redondas, encuentros de trabajo y fiestas creativas.

La forma de colaborar: Cuota mensual que cobraríamos mediante domiciliación bancaria.

-Cuota socio: 10 € al mes

-Cuota colaborador: 5 € al mes

Nos gustaría saber si estarías dispuesto a participar como socio/a o colaborador/a, ya que estamos realizando un sondeo para conocer los apoyos reales con que contamos para poner en marcha esta iniciativa.

Lo único que tienes que hacer es mandar un correo diciendo si estás dispuesto a participar y en calidad de qué (socio o colaborador) a lacasadelaspalabras@gmail.com o llamar al 95 252 62 33 (Ricardo Sanz), (si no estoy puedes dejar el mensaje en el contestador).

Una vez realizado este sondeo, nos pondremos en contacto con todos los que queráis participar para concretar. Gracias por el tiempo dedicado y un abrazo,

Ricardo (Conserje jeje de La casa de las palabras)


Cada vez que menciono en Nerja Pop a La Aventura de Escribir me gusta publicar un par de textos surgidos de sus maratones y tertulias. En esta ocasión le toca a Pilar Benarrechea y José Guerreo. El tema inspirador: A la cola.

A LA COLA

Aquella mañana hizo todas las cosas que había hecho desde los días en que su madre le nombró apto para vivirse solo. Abrió los ojos a la mañana. Dijo buenos días. Su madre le había enseñado que es de hombre de bien saludar la mañana. Agradecer con un buenos días que la vida se te ofrece una vez más. Despereza los brazos y las extremidades inferiores Retira suavemente la sabana y el cobertor. Cae en la cuenta que es martes y diez mas tres de un mes de junio. Su pie derecho a punto de tocar el suelo se contrae como electrizado. Coloca el izquierdo. El suelo mantiene un calor tibio. Abre el grifo de la ducha y mecánicamente coloca el cuerpo bajo el agua. Lo que sigue es pura cotidianidad. Se afeita. Se lava los dientes. Se peina. Se perfuma. Desparrama el desodorante bajo las asilas. Se mira brevemente en el espejo antes de abandonar la sala de baño.
Se viste. Se calza. Palpa el bolsillo izquierdo del pantalón. Quiere saber si las llaves del coche no lo han abandonado en las horas de la noche. Si, las llaves siguen ahí. Con la mano izquierda busca en la cartera. Todo en orden. Echa un vistazo a la tarjeta de crédito. Tendré que pasar por el banco a solicitar una nueva. Esta está a punto de caducar. Toma de la mesita del recibidor las llaves de la casa. Abre la puerta. Se detiene. Si, la llave del gas la cerré. Llama al ascensor. Sin apenas mirar, pulsa la tecla B. Sale del portal, entra en la calle. Pese a lo temprano de la hora, hay ya mucha gente viviéndose. Sin mirarles a los ojos y mormurando apenas, dice buenos días. Camina moderadamente alegre hasta el bar que se encuentra situado a seis casas de la suya. Precisemos, a la derecha de su casa, seis casas más allá. Empuja la puerta del bar. Penetra. Un fuerte y agradable olor a café y pan recién hecho le alegra la pituitaria. Agarra un taburete. Se sienta. Sobre el mostrador hay dos o tres periódicos de la mañana. toma uno y fingiendo interés por el discurrir del mundo lo ojea. De vez en cuando echa un rápido vistazo a la pantalla del televisor que tiene justo enfrente de sus ojos. Lo de siempre. La misma morralla de todos los días. Dice buenos días al camarero y a una señorita que se acaba como él de retrepar en un taburete. Espera ser servido. Ingiere el desayuno. Paga. Sale del bar. Camina. Llega hasta el puente. Mira sin curiosidad alguna a su alrededor. Pregunta: ¿quién es el último? Con el que se va a tirar ahora, somos seis. usted es el último. Tengo tiempo se dijo y se puso a la cola. No tuvo que apremiarse mucho para suicidarse. Yo diría que no se apremió en absoluto
.

(Pilar Barrenechea)

A LA COLA

¡Hala! Vamos; venga rápido, que nos desplazamos a la costa. Fíjate la hora que es. Tardísimo. La arena, la espuma, el rizo de las olas, el murmullo del mar bailan en el cerebro. Visten de frescura el entorno matutino. Las caracolas, a lo lejos, decoran el litoral. El sol, potente y exultante, despliega sus rayos en el horizonte. En estos momentos el pensamiento se amansa y se solaza en un remanso de felicidad. Nos acomodamos en el coche a toda prisa y emprendemos la marcha rumbo a la playa. Aún quedan bastantes kilómetros para llegar a la costa de Granada. Sería un dislate en este punto el hablar de caravanas, conos o colas en el trayecto.

Oye, caradura, a la cola. Estamos todos hasta el gorro esperando y llegas con todo morro del mundo y te la zampas. Chalado. Hocícate aquí como tiburón disfrazado. Anda ya. Fuera. Largo. Macarra. Narciso emblemático. Ombligo del orbe. No te lo perdono. A la cola, coño.
El otro día te colaste. Con la cola que había para la corrida de toros a las cinco de la tarde, que había despertado un inusitado interés en la comarca. Parecía como si fuese a actuar el mítico Pepe Hillo. Esperemos que enhebre la tarde una corrida de escándalo. Hoy me encantaría ver en su salsa a otro Pepe Hillo, y rememorar su perfume torero, como en el romance.
En esta vida hay que perdonar. Tener paciencia. Condescender en situaciones a veces comprometidas, donde al menor descuido se puede desestabilizar el intelecto, algo similar a descabezar un pollo, o lavarle el cerebro a una criatura con teorías filogenéticas, o vaya usted a saber.
Pero hoy no me toques las narices. No te lo consiento. Vete a la cola. En aquella ocasión se me averió el dos caballos, y me costó un ojo de la cara al proseguir el viaje con el coche de un amigo, pero con tan mala fortuna que fui a abrazar el tronco de un corpulento árbol a la orilla de la carretera. Menos mal que tenía buena sombra, y se cumplió el proverbio, salí ileso. Más acertado hubiera sido guardar cola. Me la pegué en el momento que caía una tromba de agua y el coche, pobrecito, por generoso, se le ocurrió acelerar huyendo de la negritud de la nube y situarse en cabeza. Perecía el objeto de su devoción, llegar y besar el santo.
Que no, ni lo pienses. Hoy no te adelantas, gilipollas. Hoy me la ligo yo. Ya está bien de contar batallitas de trenzas por las terrazas, en el rebalaje, a la luz de la luna, o entre velas enanas. Sintiéndolo mucho el que se va a la cola eres tú.
¿Te acuerdas de la cola de la italiana que confundías sus rasgos con los de Heidi?

(José Guerrero)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé, tocayo, lo que deberían hacer unos y otros, si siento que lo de la "cultura" es algo así como aquellas asignaturas del cole, la religión, la gimnasia o las manualidades, que no importaban demasiado, incluso ahora en los centros de enseñanza hay la típica "semana cultural" y yo creo que un centro educativo deberíría ser de por sí un centro de cultura viva y permamente, pero en fin son cosas que me sobrepasan. Para mí lo destacable de la iniciativa que hemos tomado desde la Aventura de Escribir y Artes Libres es que hemos decidido no seguir esperando a que nadie resuelva nuestros problemas ni satisfaga nuestras necesidades, ya somos mayorcitos como para depender de ningún tipo de papá o mamá. Estábamos necesitando un espacio permanente desde que en 1994, ya ha llovido, yo abrí el Taller de Escritura Creativa, lo seguimos necesitando cuando en 1996 se forma la asociación La Aventura de Escribir y las actividades se multiplicaron y lo hemos echado de menos cuando Raya ha dejado la tetería en las que nos veíamos todos los miércoles para leer y conversar. Así que nos pusimos a buscar por nuestra cuenta y, lo más importante, recurrimos a la gente, a los vecinos y vecinas de Nerja, les explicamos el proyecto y en apenas unos días se han juntado cerca de cuarenta personas dispuestas a colaborar y hacer posible la apertura de La casa de las palabras, que será sin duda para antes de que finalice el año. Y más pesonas se siguen sumando día a día. Eso es lo que me parece realmente destacable, y que demuestra que la gente en Nerja participa, se implica, se compromete, cuando hay algo que les interesa. Llevo muchos años aquí trabajando con lo de la escritura y lo que puedo decir es que hay otra mucha gente haciendo cosas, léase los amigos de Foto Club Neja, de Cortos de Vista, grupos musicales, pintores, escultores, ceramistas, gente que da talleres, que organiza actividades, encuentros. Claro que hay gente y claro que se hacen cosas. Desde aquí animar a todos a seguir adelante, las dificultades sólo están ahí para hacernos crecer y madurar. Por supuesto que no rechazamos ninguna ayuda o colaboración venga de las instituciones públicas o de la empresa privada, pero no vamos a quedarnos sentados esperando... No lo hemos hecho nunca. Bueno, perdonad que esta vez me haya extendido tanto en mi comentario. Solo recalcar: un 10 para la gente de Nerja que con su apoyo van a hacer posible que pronto, muy pronto, La casa de las palabras sea un espacio permanente de creatividad y encuentro. Bienvenidos todas y todos, grandes y chicos, a la aventura. Besotes, Ricardo

Anónimo dijo...

Aprovechando que esta vez ha sido Ricardo (Sanz) el que se ha pasado con la extensión del texto y no seré el único en pecar de exceso, intentaré compensar y seré especialmente breve: resumiendo, el sentimiento que creo compartimos es, simplemente, haber aprendido cuanto nos enseña el viejo proverbio árabe: "Quien realmente quiere hacer algo, busca el medio, quien no quiere, busca una disculpa" La reacción de la gente ha sido mejor que la previsión más optimista, y no podemos por menos que pensar en lo paradójico de la situación: si la cultura oficial hubiera sido mínimamente válida no existiría ese ansia profunda de hacer cosas que está alimentando La Casa de las Palabras antes incluso de su nacimiento.Es sólo el comienzo del camino, habrá altibajos, pero seguro que, ocurra lo que ocurrá, valdrá la pena.

Anónimo dijo...

La verdad es que estamos todos estamos ilusionadísimos con el local,se ha notado en que cada uno está aportando su grano de arena, unos con la albañilería, otros fontanería, electricidad, pintura, limpieza, otros aportan muebles, detalles para la decoración, plantas. Juntos hemos pensado como se iba a transformar el local en un lugar propicio para el encuentro y la cultura en Nerja. Creo que toda esta unión es muy importante y que se nos augura un buen futuro. Gracias a las personas que están colaborando con su aportación económica. Os esperamos para la inaguración.
Un fuerte abrazo