viernes, 30 de mayo de 2008

Pongamos una velita de cumpleaños en la Tertulia "Te lees"

El tiempo pasa volando. A través del correo electrónico que me ha mandado Ricardo Sanz he caído en la cuenta que la Aventura de Escribir celebra en estos días el primer aniversario de la celebración de las Tertulias "Te lees". Una actividad que empezó auspiciada por Antonio Raya, que en ese momento regentaba la tetería de calle Carabeo. Así un grupo de amigos empezó a reunirse, a charlar sobre libros, gustos literario y no sólo eso, sino que se pusieron mano a la obra y creaban sus propios textos.


La tertulia ha ido evolucionando y afianzandose, ya son casi 20 las personas que se reúnen semanalmente en la Casa de las Palabras, una prueba evidente de que la autogestión en la Cultura local es posible.


A continuación dos fotos de dos momentos distintos de la Tertulia "Te lees". La primera captura ese momento inagural del encuentro (leed aquí artículo en Nerja Pop de hace un año) y la segunda la vivida hace unas semanas coincidiendo con la celebración del Día del Libro (leed aquí artículo de Nerja Pop)

También de ese primer día tengo como recuerdo la lectura que hizo Ricardo Sanz de algunos microrrelatos.




La Aventura de Escribir sigue al pie del cañón y como prueba de ello el texto que ha enviado Ricardo Sanz. La autora es Pilar Barrenechea y el motivo era: "¿Qué color habita en tu vida?"

Qué color habita en tu vida (I aniversario de Telees, mayo de 2008)
A todos los palabreros por su paciencia para conmigo.
Negro cine del cine de barrio. Rojo en el desierto de Arizona. Amarillo ocre en los otoños de Oregón. Verde hecho bruma en los valles del mundo. Verde plata del olivo. Rosa púrpura de las pasiones desatadas. Marrón triste en los silencios. Gris humo de los adioses y despedidas en mes de Enero y con nieve. Violeta del jacarandá en flor y en Sevilla. Anaranjado en el cielo de Madrid. Turquesa aguamarina y muecín en las cúpulas de Santa Sofía. Tierra calcinada en los ghettos. Verde agua del Mediterráneo aterido de frío en primavera. Azul cobalto de un amanecer en NY. Blanco espumoso del corazón adolescente. Ocre terroso y sucio de las derrotas y los derrotados. Tostado profundo de las ensoñaciones. Blanco que acompaña al hombre en su alegría. Lila que cubre Roma cuando ya el viento nos dice que se acerca el otoño y los parques se deshabitan. Índigo de los poetas y los locos. Cadmio templado y dulce de la espera. Sanguina violenta del asesino. Verde limón de un helado de cinco céntimos. Blanco camelia de la novia olvidada. Amarillo latón de una banda de jazz en Carolina Sur y en la otra. Rojo cardenal del primer golpe. Carmesí que espera un beso. Añil en los callejones del Cairo. Blanco ira en las tapias de Kabul. Ambarino calor de los veranos. Violeta que acuna los recuerdos. Negruzco negro carbón de la mente enajenada. Marrón glasé en las catedrales góticas. Tabaco y oro de una noche en la Havana. Azur en el recién nacido. Azabache en los ojos únicos de Mario. Negro, negro, negro al sol de África y con hambre. Café con leche en el boulevard sin nombre y sin bolero. Bermellón que enciende el sexo y el deseo. Beis de los lejanos días del guá. Morado roto y Modigliani ausente. Gris rayado en los campos de la muerte. Arco Iris en la cola desplegada del pavo real. Gris acero en el aro que corría las aceras. Caqui de cañón y tente tieso. Tostado Siena para las tardes con visillos, chocolate caliente y lluvia. Azul cadáver Cesar Vallejo. Rosa fresa del primer amor. Plateado en el lado oscuro de la luna. Azafrán en las rosas y en mí infancia. Berenjena en tarde de toros y en Abril. Azul marino y con mar. Coral en el mar de los Sargazos. Cobre batido en los dedos de Pollock. Azul Picasso y sin Picasso. Marfil que se hace muerte. Granate de las heridas abiertas. Gris marengo de una falda y años cincuenta. Verde luciérnaga en los burdeles y tango. Bergamota al alba y en Venecia. Rojo vino. Nívea coca. Topacio fuego en los ojos cansados del sol. Sepia y réquiem en los palacios del poder.
Pilar B.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que no te moleste mi comentario, pero hay veces que cuando leo un artículo o noticia en tu blog, (seguro que me equivoco),llego a creer que no eres tú el que está escribiendo. Hay mucha diferencia entre unos comentarios y otros. Vocabulario, conocimientos, ortografía (tildes, comas y puntos...). En fín, no importa que tengas un "negro" escondido, pero cuando te acostumbras a leer cosas de calidad, lo demás te decepciona..

PopBelmondo dijo...

No me molesta en absoluto el comentario. Por ahora no tengo a ningún negro, aunque se admiten aportaciones externas en los artículos y siempre firmadas por su autor.

Algunas veces estoy más fino, más inspirado, tengo más tiempo, el tema a tratar en cuestión me motiva más o menos, todo eso influye posiblemente en la calidad de los artículos, que no dejan de ser un reflejo de mí. Lo que sí intentaré es estar más pendiente de su aspecto formal. Es cierto que algunas veces meto unos patones tremendos por no revisar los textos. Escribo sin mirar algunas veces (no di clases de mecanografía en los Grupos Cabalines) y eso se nota. Intentaré esmerarme en ese aspecto por respeto a los lectores y en favor de la legibilidad del texto. De cualquier manera gracias por expresar tu opinión.

Anónimo dijo...

Feliz cumpleaños tertulianos. Espero que encendamos muchas velitas con el paso de los años, y la experiencia de los mismo, nos de una paleta infinita de colores con los que maravillarnos...