sábado, 30 de agosto de 2008

Tradición musical española en el Festival de las Tres Culturas 2008.


El III Festival de las 3 Culturas sigue su curso con una asistencia de público bastante importante sin llegar a aglomeraciones que impidan disfrutar del acontecimiento. Una de las cosas que más me llaman la atención es de qué forma Frigiliana se vuelca con este festejo. da gusto ver cómo este festival se une en simbiosis en las calles y cómo los lugareños colaboran en cada detalle. Tengo entendido que este año los vecinos han sido los encargados de elaborar las banderolas que adornan sus calles. también son muchos los que se visten de época para crear un mayor ambiente. Para que una fiesta triunfe el primer paso es que los nativos se identifiquen con ella y la hagan suya, no como un elemento externo.

Ayer hice algún comentario alrededor del parking. Los problemas que pudimos tener no se volvieron a repetir y todo funcionó con mayor fluidez. Sin embargo en el tema de las tapas, para mí, la decepción sigue estando presente. Espero que en los próximos establecimientos la cosa mejore. Eso se olvida rápidamente cuando seguimos el jolgorio de los fuegos artificiales, de las hogueras, del hombre lanza llamaradas, los tambores que reclaman la atención del público. Qué simples son algunas cosas: un par de tambores y unos fuegos, nada más y nada menos.

En cuanto al concierto de Eliseo Parra, una gratísima sorpresa. Uno por gustos musicales puede acudir con ciertos prejuicios a la hora de acudir a conciertos que en principio no se acercan a las querencias. Me habían hablado muy bien de este cantante, músico e investigador del folclore tradicional, pero se quedaron cortos. Magnífico concierto, que además sirvió para conocer al menos de una manera más o menos superficial el amplio tesoro musical que tenemos en nuestra península. Eliseo parra como introducción a cada canción nos narraba un poco la historia de dicho tema y de dónde surgía. La tradición unida a la modernidad, interesante fusión que muchos hizo bailar. Hubo jotas, seguidillas, entre otras melodías populares, como restos arqueológicos de nuestra historia musical, barnizados con unos arreglos que los acercan al público más inquieto.

para que disfrutéis un poco e tan buen concierto he aquí Eliseo Parra interpretando "Canto a la cigüeña"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta este festival. Me alucina ver cómo una población pequeña puede montar algo así, que cada año va a más. Cómo todo el pueblo se convierte en el escenario perfecto y cómo la calidad del festival se demuestra día a día. Una buena idea y, además, bien desarrollada.

BaMax dijo...

No había asistido nunca al festival y éste año ha sido el primero. Me ha gustado, pero el tema de las tapas me ha parecido de lo más cutre, en algunos casos, y en los productos se pasan con el tema de que son artesanales y tal, me pareció excesivo el precio de algunos artículos.

Anónimo dijo...

Yo tambien subi el jueves por primera vez,el pueblo estaba precioso.Pronto empezo la aglomeracion de gente y la verdad,un pueblo muy pequeño para tanto publico.Un agobio para mi.
Lo de las tapas,pues pienso igual que Gustavo,la mayoria muy cutre,solo pei dos,cuando yo vi esas tapitas,no estaba dispuesta a dejarme un dineral en la famosa ruta.Preferi bajar a Nerja y cenar en condicionesLuego en los puestos era exagerado lo que te pedian,una palmera 4 euros,un puesto de pan que se metia por los ojos,un trozo 5 euros,yo no sabia que cara poner cuando me dijeron.Un pastel que normalamente te cuesta 60 centimos en la pasteleria 3 euros,una bolsita de té 7 euros...y los quesos...¡una pasada!La verdad es que podian adaptar un poquito los precios...

Anónimo dijo...

Esto lo digo por la anónima de arriba.

Me parece simplificar el Festival en exceso, después de haber probado dos tapas, y preguntado 5 precios de los 90 puestos.

Desgraciadamente, y tiene razón en eso, las dos tapas más cutres estaban en pleno corazón del festival. Seguramente las que le tocó probar. Imagino que no subía a Frigiliana para cenar a base de tapas, no es la idea, y en absoluto me parece "un dineral" pagar 1.5 euros por una tapa con cerveza. Claro, si se quiere subir y hacer la ruta completa en un rato, además de un ciego considerable, uno no cenará como es debido. Pero en absoluto es necesario bajar a Nerja para cenar en condiciones. Ni que decir tiene que Nerja dispone de oferta en restauración de calidad, Dios me libre de decir lo contrario, pero si se quería cenar de forma tradicional, más allá de los puestos del mercado, donde había una buena oferta además de la tapa, Frigiliana ofrece también algunos sitios al más alto nivel, donde cenar en un entorno que, eso sí, Nerja no tiene (igual que nosotros no tenemos playa). De esta forma era posible cenar en la Plaza de la iglesia en un restaurante que está todo el año operativo, mientras la iglesia recibía las proyecciones de sinagogas, mezquitas o catedrales, todo ello aderezado con el espectáculo nocturno del teatro que animaba las calles, y con el sonido de fondo de la música más tradicional que daba banda sonora al casco antiguo. O coger una mesita en el "barribarto" con el casco antiguo de fondo, o en los jardines del portón... Se puede comer muy bien en Nerja, pero no era necesario hacerlo, había oferta más que suficiente en Frigiliana, y para todos los gustos y bolsillos, desde unas "super-salchichas" a 5 euros (barato o caro según se miren otros factores, para mí razonable), o unas pizzas en un horno de leña transportado a tal efecto al mercado, o el tradicional restaurante de toda la vida.

Sí que entiendo que algunos precios pueden parecer excesivos, aunque no estoy de acuerdo en compararlos con los productos que compramos en el día a día. Yo no he visto los panes que tenía el puesto de dulces, ni esos mega-donuts en una pastelería tradicional (no digo que no existan, sino que no los he visto). Sí, pueden estar por encima de la media, pero esto ocurre en cualquier feria. Entiendo, en parte, que es el extra que hay que pagar por disfrutar de unos productos en un contexto que se repite pocas veces al año. Esto no es un mal exclusivo de Frigiliana, ocurre con todo lo artesanal y máxime si se encuentra en ferias o acontecimientos de este tipo. De todas formas, has dado unos ejemplos, que son reales, pero había 90 puestos, creo que generalizar y simplificar tanto como lo haces no es justo para hacer un análisis.

Sí que reconozco que ha habido cosas que mejorar, como el tema de ciertas tapas, pero en estos días se han vivido muchas más cosas que unas tapas o unos donuts gigantes (pero gigantes xD).....

Saludos
Alejandro