El carnaval se celebra antes de la cuaresma, por lo tanto es una fiesta variable en nuestro calendario. Esta fiesta, en la que se da rienda suelta a todo lo que durante el año hemos considerado como no permitido. En ella se nos abren las puertas a un período de permisividad y, cómo no, a cierto descontrol en nuestro comportamiento habitual.
Los disfraces, mascaradas, desfiles, bailes y canciones en tono burlesco y satírico, escritas al ritmo de pasodoble o cuple, sirven, para de una manera jocosa y divertida, poner " las peras al cuarto" a políticos y a todo ser que las chirigotas, comparsas y coros consideren objeto de ser criticado y ridiculizado. Y resaltar algún hecho relevante a nivel local, nacional e incluso mundial.
Conocidos en España son los carnavales de Cádiz y Sta. Cruz de Tenerife, sin dejar en el olvido los mundialmente famosos de Río de Janeiro y el carnaval de Venecia en el que juegan un papel importante sus antiquisimas y esplendidas mascaras.
Es una fiesta para aquellos introvertidos o reprimidos, que con el disfraz se transforman, con el solo hecho de acercarse a un conocido y hacerle la pregunta de rigor ¿A qué no me conoces? son felices. Hay quién tiene un disfraz o careta durante toda su vida y que utiliza según el momento.
Me contaban un hecho que viene a colación con estas fiestas de carnaval. Un conocido bailarín gaditano con mucho "ánge", postradodo en la cama por un problema cerebrovascular, al que todos los amigos le decían al visitarlo ¿A qué no sabes quién soy? , ¡Me conoces!, ¡Adivina quién me acompaña!. A lo que ya harto y en un momento de lucidez respondió ¡Leche, qué no estamos en carnaval !.
Etimologicamente carnaval es prepararse para dejar a la carne durante la cuaresma. En estos tiempos que corren hay muchas familias y jubilados que viven en un eterno carnaval, por aquello de la crisis y de la "carne".......
Por Ricardo Bajo León
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