El pop no entiende pigmentaciones de piel. En muchas ocasiones asignamos distintos estilos musicales como propios de una determinada raz, pero la música no entiende ni de fronteras, barreras, ni colores. Little Richards no fue una de las primeras estrellas pop, no lo fueron tampoco Sam Cooke, o Marvin Gaye, o más recientemente Michael Jackson o Prince (¡cómo echo de menos sus discos superlativos!). Pero si estáis preocupados por quién pude ostentar la corona del rey del pop, yo lo tengo claro, ahí está Kanye West, que en la última década ha realizado discos 24 kilates, repleto de ritmos y hallazgos sonoros, marcando el paso del pop de este siglo, con un pie en la industria comercial y con otro sacudiendo las nuevas tendencias. Y lo le falta su faceta polémica con incendiarias declaraciones, poniendo de manifiesto un ego avasallador. Pero él, por ahora puede. Y si no, escuchad sus canciones, disfrutad con sus videoclips. Aquí tenéis un pelotazo rompe caderas que mira de reojo al tecno pop de los 80 y a la discos del siglo XXI. Además, aparece Rihanna, que callada está más bonica, y que podría ser perfectamente protagonista de alguno de los relatos de Frank Miller en su serie comiquera de Sin City.
1 comentario:
MARAVILLOSA!!! Toda la tarde escuchando este pedazo de tema!
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