domingo, 12 de febrero de 2012

Mirando a las musarañas (56) - Siempre el arroz.


El arroz pertenece a la familia de las gramíneas y es la semilla de la planta Oryza Sativa. Cereal considerado como alimento básico de muchas culturas, tolera toda clase de inclemencias metereológicas  y se da en suelos salinos, alcalinos...

No me lleva a escribir este ensayo el hacerlo sobre las propiedades y todo lo que se pueda dar a conocer sobre el arroz. Ahondando en el tópico de la exageración de los españoles y en particular de los andaluces, me permito hacer una reflexión sobre el arroz y lo que a su alrededor se crea o recrea, lo que me lleva a pensar que un plato de arroz tiene un poder de convocatoria comparable a un Barsa-Real Madrid. 

En el llamado Tercer Mundo, basta con ver una fotografía de un niño o un adulto ante un puñado de arroz para averiguar con su expresión el grado de satisfacción que les produce el solo hecho de poder llevarse a la boca tan básico y preciado alimento. En las llamadas culturas del ocio y el bienestar y en concreto en nuestro entorno más cercano, el hablar del arroz nos lleva a una suculenta paella, plato típico de nuestra cocina. Cualquier celebración familiar o multitudinaria se da junto a un buen plato de arroz, siempre es bienvenida una invitación a comer un arroz y si es en buena compañía, mejor. Tal menester nos llevará en los momentos precedentes a disfrutar de su elaboración. Cada "maestrillo tiene su librillo", en éste caso, cada cocinero o "cocinillas", porque también el preparar un arroz es motivo para iniciarse en el siempre difícil arte de la cocina. Cada cual procura darle su "punto" que lo haga diferente al de los demás. 


Quién no ha escuchado a un familiar o amigo ponderar sobre la manera de dar sabor a un arroz y conseguir su punto de cocción exacto. Eso nos lleva a la rivalidad entre quienes se precian de preparar el mejor arroz, hecho que agradecemos quienes nos gusta ese momento de  la presentación de la paellera en la mesa y todo su ritual, porque nos llevará a una nueva convocatoria arrocera. Y todo ello procurando que no se nos pase el arroz, en la cocción ni en la edad. Vengo de dar buena cuenta de un extraordinario arroz en familia y en un bonito paraje que también influye en su disfrute. 

¿Para cuándo el próximo arroz?

Por Ricardo Bajo León.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ricardo, eres un genio... de la palabra y de la pitanza (comida)...la verdad es que una paella en buena compañía es un disfrute...