Cada vez estoy más convencido que para poder disfrutar de un concierto de pop o de rock no hacen falta ni pantallas gigantes, ni grandes instalaciones de andamios, ni fuegos artificiales ni efectos especiales. Simplemente entrega por parte los músicos, unas buenas canciones y un público receptivo. Con esos eleemntos, todo lo demás sobra.
En los últimos tiempos me estoy aficionando a asistir a actuaciones en teatros y salas pequeñas, con la fortuna de que los precios no son altos y puedes contemplar buenas bandas en unas condiciones de sonido muy buenas. Y auqne como en el caso de Dopminique A haya que trasladarse a Granada (poco más de una hora de coche) merece mucho la pena, sobre todo viendo el páramo de directos que vivimos en la zona.
El cantante y músico francés ofreció más de hora y media de concierto rayando lo sublime, alternando furia eléctrica. con bases electrónicos, bien acompañado por una banda de 3 componentes. Hizo un recorrido por su último disco, La Musique, así como canciones de su ya extensa discografía. Un lujo poder aplaudirle de nuevo en directo casi 9 años después de verlo bajo el sol de Benicassim.
La cosa no queda ahí, la semana que viene una de las mejores bandas de rock americana, Giant Sand, tocarán en la misma sala, el teatro CajaGranada un mítico disco, "At San Quentin" de Johnny Cash. No se lo puede perder uno.
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