Este año el tema que se perseguía capturar era la belleza los parajes de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Fotógrafos como Germán Cacín, Sergio Reyes, Lola Quintana, Eduardo Bombarelli, J.A. Montilla y Jimmy Wilmmott han atrapado amaneceres y atardeceres, fauna en riscos escarpados, flora ante el abismo de la extinción en estos paisajes, texturas de rocas, las presencias centenarias de las torres vigías, entre otros elementos que constituyen un tesoro de valor incalculable, y que se encuentra al alcance de nuestra mano. Aunque tengamos la posibilidad de disfrutarlo con nuestros propios ojos, también es interesante comprobar qué han capturado otras miradas.
jueves, 6 de septiembre de 2012
Los Acantilados de Maro vistos por los objetivos del Fotoclub Nerja.
La Asociación Fotoclub Nerja ha colgado esta pasada tarde en las paredes de la sala de entrada al CCVN la exposición que abre la nueva temporada de muestras de trabajos fotográficos. Y como viene siendo habitual desde que este colectivo se hiciera cargo como comisario lo hace con una expo de instantáneas de sus miembros socios.
Este año el tema que se perseguía capturar era la belleza los parajes de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Fotógrafos como Germán Cacín, Sergio Reyes, Lola Quintana, Eduardo Bombarelli, J.A. Montilla y Jimmy Wilmmott han atrapado amaneceres y atardeceres, fauna en riscos escarpados, flora ante el abismo de la extinción en estos paisajes, texturas de rocas, las presencias centenarias de las torres vigías, entre otros elementos que constituyen un tesoro de valor incalculable, y que se encuentra al alcance de nuestra mano. Aunque tengamos la posibilidad de disfrutarlo con nuestros propios ojos, también es interesante comprobar qué han capturado otras miradas.
Este año el tema que se perseguía capturar era la belleza los parajes de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Fotógrafos como Germán Cacín, Sergio Reyes, Lola Quintana, Eduardo Bombarelli, J.A. Montilla y Jimmy Wilmmott han atrapado amaneceres y atardeceres, fauna en riscos escarpados, flora ante el abismo de la extinción en estos paisajes, texturas de rocas, las presencias centenarias de las torres vigías, entre otros elementos que constituyen un tesoro de valor incalculable, y que se encuentra al alcance de nuestra mano. Aunque tengamos la posibilidad de disfrutarlo con nuestros propios ojos, también es interesante comprobar qué han capturado otras miradas.
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