¡Hijo, con tres pesetas en el bolsillo y conociendo el metro, no te pierdes en Madrid!. Así aleccionaba su padre a un amigo de la infancia ante un viaje a Madrid. Sencilla y práctica advertencia, luego vendría el preguntar y el ingenio para desenvolverse en una gran ciudad. En esta semana un nuevo informe Pisa nos pone a la cola no solo en el conocimiento de nuestros estudiantes, sino que también formamos parte del vagón de cola en la resolución de problemas prácticos: Cómo escoger la ruta más corta en una mapa, sacar el billete del metro con conexiones a otras estaciones, programar el aire acondicionado... Verdad es que ante un problema de la vida práctica no nos esforzamos en resolverlo particularmente, acudimos a la ayuda de alguien, quizás por eso tan peculiar de los españoles de confiar en la Divina Providencia (El amigo, el vecino o en el que pasaba por allí) y en nuestro carácter extrovertido y solidario. ¿Quién no encuentra ayuda en cualquier situación? De eso saben bien quienes nos han elegido para vivir. Hay personas que nacen con una habilidad innata, otras a base de perseverancia consiguen resolver un problema práctico y otras las que emplean la maña. Y luego hay un numeroso grupo, entre los que me cuento, que somos unos "patosos" y unos "negaos" para resolver cualquier problema práctico.
Foto extraída de aquí.
El Imserso ha ayudado a despertar inquietudes en los que nunca se habían movido de su pueblo o ciudad. Con sus viajes nos han enseñado a cómo movernos en un aeropuerto, hacer un trasbordo de trenes, desenvolvernos en una gran ciudad, hacer un crucero... todo eso hace que la mente esté despierta y en ejercicio y te sirva de ayuda para el día a día de tu vida.
Ya no hay que memorizar la lista de los Reyes Godos, cantar la tabla de multiplicar con su soniquete y tantas cosas que hoy con las nuevas tecnologías, nos las dan "fritas y cocidas", como dice el dicho popular. No hay que sumar con los dedos o en una pizarra, existiendo la calculadora. Para qué esforzarnos en subir una escalera habiendo una mecánica , caminar habiendo una cinta... Las nuevas tecnologías nos lo hacen todo más fácil, aunque para utilizarlas no pasemos el examen del informe Pisa.
No sé qué advertencia le haría el padre de mi amigo en estos tiempos que corren, de tantos cambios, comparaciones y exámenes. Lo que nunca falla para resolver un problema práctico, es agudizar el ingenio y para eso, en teoría, andamos sobrados los españoles.
Por Ricardo Bajo León.
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