Lo que vi allí fue una celebración de esa energía juvenil, despreocupada, dirigida a la propia diversión. También en el patio de butacas se vivía esa efervescencia que en algunos caso rayaba con la mala educación y la falta de respeto hacia el trabajo de sus compañeros, pero a medida que transcurría la función las hormonas púberes se fueron relajando.
El espectáculo propuesto por los dos talleres en los que se fusionaban la danza, el teatro, el baile callejero, el circo y las proyecciones multimedias entre otras disciplinas escénicas. El primero más centrado en el teatro y la danza llevaba el nombre de "Globalmente So@s", principalmente compuesto por chicas, el que las interpretes lanzaban monólogos o danzaban bajo proyecciones en pantalla, con un final muy vitalista. Tomo el relevo la percusión y los chicos, con el street dance, con números casi circenses, donde la percusión también tomó su protagonismo bajo el título de "Invisibles". Si en el anterior taller la gravedad y lo transcendente primaba, en el segundo el humor coreografiado se apoderaba del escenario del centro cultural. Muy interesante ver cómo se le quita sentido a la frase tópica de que "la gente joven es pasota".
1 comentario:
Gracias Ricardo por ser testigo de lo Invisible para mucha gente y dejar constancia de casi todo lo que debería importar en Nerja. Mi respeto y agradecimeinto por tu inmejorable periodismo.
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