¿Vivo en una ciudad fantasma en estos días de diciembre? ¿será el frío? ¿Será la crisis? Ayer por la tarde me di una vuelta por las calles de Nerja y daba entre miedo y bastante desazón. Cada vez más locales con el cartel de liqidación o directamente cerrados y las luces apagadas con el cartel de "Se alquila" o "Se traspasa" como único reclamo. Este es el momento para grabar una peli de zombies o una producción "made in Popbelmondo" en el que una epidemia devasta nuestro pueblo. Además podemos situarla en cualquier mes del año porque la iluminación navideña brilla por su ausencia, a no ser que te des una vuelta por el Balcón de Europa.
Menos mal que hay lugares donde la luz brilla, donde se traslada el espíritu navideñoa las calles. Caminas por calle Pintada "Alta" (¿os acordáis de aquel movimiento vecinal que surgió en reivindicación de sus propuestas para esa zona?) y ves que familias enteras se detienen frente a un escaparate. Ahí se encuentra el tradicional Belén de Miguel Hermoso. Como todas estas fechas, podemos disfrutar del espacio creado por Miguel y echar un buen rato con las decenas de detalles que iremos descubriendo.
Navidades tras navidades los niños pegan sus narices al cristal señalando el momento que más les gusta. En esta ocasión las construcciones son la mayor novedad (Miguel no le ha tenido miedo a la crisis del ladrillo y se ha lanzado a edificar en su particular Palestina. No sé si su suelo es urbanizable)
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