miércoles, 22 de julio de 2009

La sabiduría de Serrat ilumina el 50 Festival de la Cueva.

Llevamos 7 meses de actos de celebración del cincuentenario del descubrimiento de la Cueva. Unos más relevantes que otros, pero ayer comenzaba el que quizás tenga mayor impacto mediático y por supuesto el que se ha venido realizando desde hace 50 años, el Festival de la Cueva de Nerja. Desde hace unos días las calles de Nerja están inundadas de banderolas que anuncian este acontecimiento cultural, para el que, según información de la Fundación, casi todas las entradas de las actuaciones estaban agotadas (incluso para alguno de los conciertos a las pocas horas de ponerse a la venta).


Anoche se abría a lo grande con la presencia de Joan Manuel Serrat. El cantautor catalán prometía ser una de las actuaciones históricas de este festival por la gran expectación levantada. Nada más acercarse uno al recinto de la Cueva te encontrabas con fuerte dispositivo de seguridad con presencia en rotonda de policía municipal y en la entrada con bastantes agentes de la Guardia Civil. A mí no me mola ir a un concierto y encontrarme con tanto uniforme. Yo voy muy a menudo a festivales y conciertos a disfrutar de la música y no me encuentro con tantas medidas de seguridad, sería en este caso por la alta concentración de políticos. Y si encima se ponen demasiado celosos en el cumplimiento de su deber, a punto estuvieron de ponerme una multa por entrar en el descampado de la entrada al recinto cruzar dos líneas continuas, menos todavía.

Con el retraso habitual de media hora sobre el horario señalado en el programa debido al lento acceso del público a sus asientos, el maestro de cantautores en lengua castellana se presentó en el escenario entre el rugir de aplausos y el acompañamiento musical al piano de Ricard Miralles. Cogió su guitarra acústica, y para comenzar nada mejor que "Caminante no hay camino". A lo largo de dos horas justas, hicimos junto a él un camino a lo largo de los grandes éxitos de su repertorio. Como sabio maestro, conocedor de que el tiempo no pasa en balde para su voz, fue dosificando sus canciones con monólogos. Dialogaba consigo mismo (en ocasiones sentado junto a una mesa sobre la que había una cubitera con botella y un par de vasos) y recordaba sus experiencias vitales, retrotrayéndose incluso al útero materno, subrayando la anécdota de que su madre esperaba que Joan Manuel fuera una niña. Y así cantó una canción dedicada a su madre en el que combinaba el catalán y el castellano. Antes entonó entre otras "Los Fantasmas del Roxy".


En una puesta en escena sobria, simple, pero directa, sin mayores alardes que un cancionero incontestable se fueron escuchando entre estalagmitas y estalactitas grandes clásicos con temas más nuevos. Escuchamos entre otras "Esos locos bajitos", "La mala racha" (coescrita con Eduardo Galeano), "Tu nombre me sabe a hierba", "Aquellas pequeñas cosas", "Muñeca rusa" y por supuesto, no podía faltar "Penélope". Subrayar la magnífica labor de su escudero Ricard Miralles al piano, que como comentó Serrat en uno de los interludios, casi, casi son como un matrimonio.


Fue la más aplaudida, ese himno de aquellos que nos asomamos a la ventana y nos lo encontramos unas veces en calma y otras bravío. Una obra maestra sin parangón en la música española, "Mediterráneo". Es tal la enormidad de esta canción que la hemos escuchado en versiones con grandes orquestas, que no pierde poderío y capacidad de evocación con los mimbres de una voz, un piano y una guitarra. Con ese mismo formato disfrutamos "Romance de Curro el Palmo" (este tema tiene para mí especial significado sentimental), "No hago otra cosa que pensar en ti" y para acabar antes de los bises "Para la libertad".


Un hecho que me llamó mucho la atención y que me dejó pensando en el tipo de audiencia que asiste al festival. Tras "Para la libertad" entregaron a Serrat y a Miralles un ramos de flores en agradecimiento y bastante público se levantó de sus asientos y se marchó, no sé si entendiendo que el concierto había acabado. No se quedaron ni para solicitar un bis. Pero este desde luego que llegó, aunque tampoco se pidió de una manera muy ruidosa como sí he escuchado en otros conciertos. Volvieron al escenario con "Bienaventurados" y tras él, con la gente totalmente entregada, por petición del público, cerró maravillosamente su actuación con "Lucía".


Así transcurrió, a mi parecer, el concierto inaugural del 50 Festival de la Cueva de Nerja. Dos horas de concierto y aproximadamente 20 canciones administradas entre monólogos en las que nos hacía partícipes de sus anécdotas y vivencias, siempre punteadas por proverbios orientales. Uno de ellos me gustó especialmente, "Cuando el dinero habla, la verdad calla" .

13 comentarios:

Anónimo dijo...

No se puede hacer mejor sipnosis de lo acontecido anoche en la Cueva de Nerja.
Serrat todo un genio, como cantante, compositor, y, su faceta de actor, me dejó emocionado durante toda la noche.
Hace 26 años pude disfrutar de su música y saber estar, en la Plaza de toros de Málaga, pero lo de ayer fue, estar en el paraíso disfrutando de sus canciones.
Mención especial para el Sr. Miralles, su pianista.
Gracias al Doctor Belmondo por su perfecta radiografía del concierto.
Un abrazo.
Alalba.

Atir dijo...

Llegué con la lengua fuera al festival. Antes de entrar necesitaba, realmente lo necesitaba, una triste coca cola o un vasico de agua. Por segundo año consecutivo no pude, en cerca de media hora, conseguir que algún camarero cruzara su mirada con la mía. Yo lo inetentaba, les llamaba educadamente, pero me rendí. ¿No sería posible contratar más gente para estos días?

ar. dijo...

Respecto al público, creo que había de dos tipos: los invitados y los que fueron a ver a Serrat.

Totalmente de acuerdo en la cantidad de guardia civil y policia. Demasiado hasta como imagen.

Andres Breijo dijo...

Lo he visto en multiples ocasiones, las últimas con Sabina en Málaga y su anterior concierto con la filarmónica.

Realmente no podría decir que es mi favorito o uno de los artistas que me han marcado pero si que tiene todo mi respeto por: Algunas de sus maravillosas canciones, por su complicidad con el público, por su sencillez y , sobre todo, por su larga trayectoria, que pocos pueden igualar, y ese es, seguramente, uno de los mayores valores de un artista.

El concierto me pareció intimista, el repertorio completo y la interacción con el público brillante. Sin embargo el sonido era bastante malo, no permitia oir la voz con claridad y el volumen era excesivamente bajo. Creo que la gente de musibelios no hizo un buen trabajo, ni siquiera con la iluminación, que a veces me parecía más apropiada para un espectáculo flamenco o una representación de los Alvarez Quintero.

Me dió la sensación que no se pusieron todos los elementos necesarios y merecidos para tan grande artista.

Me sumo también a la opinión de Ricardo acerca de la actitud del público, efectivamente era rara, como de no estar acostumbrados a asistir a conciertos... Lo que más me sorprendió fué la frialdad a la hora de levantarse para irse (antes de tiempo). Serrat hizo guiños al público 1000 veces a lo largo del concierto y merecía más calor por nuestra parte.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Un año más se repite este Festival como ejemplo de "cultura para todos".
Para Atir: una mañana, sólo tres clientes en la barra y en todo el local. Me fui sin la tostada después de pedirla con insistencia a no menos de tres camareros (de los muchos que pululaban por allí)...

Ucu dijo...

Lo del control de la guardia civil no tiene nombre. El que venga por primera vez y se encuentre con semejantes medidas de seguridad seguro que se piensa que hay una amenaza terrorista. Por no hablar de lo graciosos que son los civiles... En un instante, una persona pasa de ser un ciudadano de a pie que se desplaza a la cueva para disfrutar de un concierto, a convertirse en sospechoso. Me parece muy mal. El concierto de Serrat me decepcionó un poco, pero es que el hombre está ya para pocos trotes. De todas formas, creo que es el mejor letrista vivo de este país. Y otra cosa que me hizo cierta gracia fue ver a concejales del Ayuntamiento que creía que habían sido abducidos. Mira, eso está bien. Para ver quién es concejal, no hay nada como acudir al festival de la Cueva.

Nekovidal dijo...

Hay muy pocas personas a las que ves madurar realmente bien con la edad: hacerse, además de más viejo, más sabio y tolerante, pero sin dar ni un paso atrás en la defensa de la alegría, la justicia y la libertad.
Serrat es, sin duda, una de esas escasas personas.

Malatesta dijo...

SR.Breijo, se lo digo con conocimiento de causa, el equipo de sonido y de iluminación de la cueva de Nerja lo pone efectivamente Musibelios. Pero son los técnicos de cada artista los responsables de sonorizar e iluminar su espectáculo.Es el mismo equipo de sonido e iluminación que se monta para todos los espectáculos y siempre contando con las exigencias técnicas de cada artista.Le puedo asegurar que si se utilizara el equipo en toda su potencia, a lo peor , se caía alguna estaláctita.

Hucanela dijo...

Madre mía! Si queréis se pueden comenzar los trámites para beatificar a Serrat. "defensor de la alegría, de la justicia, de la paz"... "Pozo de sabiduría"... "Un genio"... Señores, no es más que un cantante sobrevalorado que ha tenido suerte con algunas buenas canciones. Si fuera andaluz, ya no sería tan sabio. Sabio es el cirujano de Valencia que ha hecho un transplante de rostro. A esos es a los que hay que admirar.

Andres Breijo dijo...

Malatesta, muchas gracias por tu aclaración, no hay nada como ilustrar al ignorante. Gracias de verdad y perdón por mi falta de puntería en el disparo. Pareces un profesional de esto, por tanto veo que también notaste las carencias.
Un saludo.

Malatesta dijo...

Sr. Breijo, lo noté y lo sufrí. Serrat comenzó a sonar mejor, a raiz de los ajustes de sonido que hizo su técnico después del primer descanso musical, con motivo de la divertida anécdota que contó sobre su nacimiento.De todas manera la cueva de Nerja es un espacio complicado de sonorizar porque es una caja de resonancia tan explendida que mientrás menos medios técnicos se utilicen, mejor. Medios técnicos como son los compresores de voz, reverb, puertas de ruidos etc, que en otros espacios son imprescindibles,lease teatros,auditorios o polideportivos.
Normalmente los técnicos que acompañan al artista no son conscientes de ello hasta que están dentro de la cueva y no siempre da tiempo en la prueba de sonido ajustar todo.De todas maneras el técnico de Serrat en un gran técnico, reconocido en el panorama músical, el Sr. Victor Masian. Lo que sucede es lo que de vez en cuando dice el Chiqito de la Calzá " Un mal día lo tiene cuarquiera...JAAAAAARRRRRRRRRR "
Un saludo

Andres Breijo dijo...

Gracias de nuevo, así da gusto opinar y compartir.

Anónimo dijo...

En el cubo cortinero (quién tomó las medidas?) parecía que de un momento a otro iban a adivinarse los contoneos de una Sonia Monroy, cual Hoy cruzamos el misisipi... (En vez de Pink Floyd, mejor 2001 Odisea, por lo de los monos y el hueso...)
Zalduondo