domingo, 5 de junio de 2011

Mirando a las musarañas (21) - El pepinazo.

Cuando estamos sumidos en una grave crisis económica, se nos presenta un problema en el sector hortofrutícola en el Sudeste español, a cuenta de la ligereza en culpabilizar a los productos de la huerta y cultivos extratempranos españoles de la muerte de varios ciudadanos alemanes, y a la hospitalización de varios centenares, por la ingesta de pepinos portadores de la bacteria "E. coli" en su variante 0104:H. La responsable de todo este despropósito es la sra.Cornelia Prufer-Storcks, ministra de Salud de la ciudad-estado de Hamburgo, la equivalente a una consejera de Sanidad en una autonomía española, que ha actuado sin la debida comprobación y el desarrollo del protocolo de seguridad sanitario que rige en la Comunidad Europea.



Al perro flaco todo se le vuelven pulgas, o quizás exista un desprecio antropológico al Sur y a todo lo moreno, y eso haga buscar un culpable fuera de las fronteras de los rubios del Norte de Europa, aprovechando que el pepino español pasaba por allí.

Los españoles, que somos muy dados a los epítetos, tenemos varios a cuenta de esa exquisita verdura, tan rica de comer, aliñada con su sal, vinagre y nuestro oro liquido, o como guarnición en nuestro tradicional gazpacho, pepinazo, me importa un pepino, o por donde amarga el pepino. Quién no recuerda una rodaja de pepino en la frente de su abuela o abuelo, para mitigar el calor del verano del Sur. Nunca supe si producía ese frescor o era una especie de efecto placebo.

La consecución de un gol entre dos piedras en los solares o calles, cuando no había tanta edificación ni tanto trafico, lo celebrábamos diciendo vaya "pepinazo". En estos momentos nos acaban de colocar un "pepinazo" no entre dos piedras, sino en nuestra economía. No diremos que nos importa un pepino, porque son cuantiosas las perdidas y el desprestigio infundado.


Pero sí aprovechemos la ocasión una vez comprobado el error de la Sra. Prufer-Storcks para pedir responsabilidades. De decirles lo de por donde amarga el pepino. Con el debido respeto.

 
Por Ricardo Bajo León
 
Foto extraída de aquí.

1 comentario:

Kent dijo...

Pues ya sabeis lo que hay que hacer.Olvidaos de comprar en el lidel.Paguemosle con la misma moneda.