domingo, 22 de abril de 2007

En búsqueda de la canción pop perfecta (VII)


Estás preparando los parciales de junio. Afuera hace calor, ves por la ventana a las muchachas con sus toallas en bolsos de playa multicolor a dorar sus pieles. Maldices la hora en que se te ocurrió convertirte en un hombre de provecho. Vuelves a la mesa de estudio, miras de reojo la montañas de apuntes y fotocopias que aún quedan por subrayar, resumir y empollar. Buscas en el dial de la radio la banda sonora justa para esos momentos de incertidumbre, entonces encuentras una canción, y no sabes por qué, pero te lleva muy lejos. No hay ni flexo iluminando la habitación ni libros con anotaciones ni katovit para espabilarte. Te llevan los coros de voces femeninas, las guitarras que te recuerdan el mejor pop anglosajón y unas palabras que se repiten sin saber lo que significan: "bachelor kisses". Te has emocionado. No sabes quiénes son sus intérpretes ni el nombre de la canción. Todavía no ha llegado la era de internet para resolver cualquier duda al instante. Le tatareas a tus amigos el estribillo, pero o lo haces muy mal o la cultura musical de tus colegas es un poco limitada, que no saben resolver el enigma. Así que decides escuchar la misma emisora a todas horas hasta que la vuelvas a escuchar. Pasa el tiempo y no la repiten. Desistes. Ya incluso la olvidas. Años después, cuando has constatado que todos esos años de estudio no han servido para gran cosa, la vuelves a escuchar y todos aquellos sentimientos de adolescente desorientado y, sin embargo, ilusionado regresan. Conoces su nombre y sabes quién la canta. Se trata de Bachelor Kisses del grupo australiano "The Go-Betweens". Lees en revistas especializadas que son un combo de culto, con un dúo de grandes compositores y cantantes a la cabeza, Robert Foster y Grant Mclennan. Que realizan pop cinco estrellas. En sus primeros discos siempre aparece una "ll" en su título. Pero se separan en 1988. Sus discos son difíciles de encontrar. Pero ahora has vuelto a escuchar aquella canción porque han decidido volver a tocar juntos. No es una reunión por la pasta o para aprovecharse de su historia pasada y vivir de las rentas. No, vuelven con la intención de seguir haciendo pop. Lo demuestran con creces. Escuchas sus nuevos discos y te preguntas por qué aquellos que vuelven del ostracismo no lo hacen así. Pegas un salto de alegría cuando te enteras de que vienen a tocar a Málaga. En cuarta fila con 50 más, vibras de emoción con un concierto magnífico en el Teatro Alameda. Pero no interpretan "Bachelor kisses". En el puesto de venta, se encuentra Robert Foster firmando autógrafos. Después de comprar una camiseta y un cd de "Bright Yellow, bright Orange" te acercas, le muestras tu agradecimiento por tan gran actuación y un poco de pena por no haber escuchado tu canción favorita. El músico, alto, elegante, un dandy del pop, se encoge de hombros, comenta que no sabía que hubiera tanta pasión hacia ese tema, porque no eres el primero en comentárselo. Promete que la próxima vez que vengan por aquí la tocarán. El mundo del pop tampoco es justo. Grant Mclennan fallece en mayo de 2006. Otra promesa incumplida en tu diario.

Para sobrellevar esa promesa rota, aquí está el vídeoclip de esa maravillosa canción:



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poquito lánguida, ¿no?

Anónimo dijo...

Insisto: "USTEDES NO SABEIS LO QUE UN MARRAJO ADULTO PUEDE HACER CON UNA CRIATURA" fDO: F. Dols

PopBelmondo dijo...

Vamos a ver, F. Dols: no sabemos lo que un marrajo le puede hacer a una criatura. Pero, ¿lo averiguaremos dentro de poco?

Anónimo dijo...

Gran canción, pero me pone irremediablemente triste