lunes, 24 de febrero de 2014

El guerrillero del maquis El Duende inspira un canción folk inglesa.

Bonita historia la que contaba el otro día el fotógrafo Jorge Urbano en las redes sociales. Años atrás Steve Tilston, cantante, guitarrista y compositor folk británico paso una temporada en la casa turística que posee la familia Urbano en los Acantilados de Río de la Miel. Allí su familia le contó a este turista las historias que se habían desarrollado en ese paraje, entre ellas la del Duende, guerrillero del maquis que durante largo tiempo vivió refugiado para evitar la represión franquista. Según cuenta el propio Jorge, el músico estaba fascinado por esas narraciones. Así tiempo después de marcharse le mandó a la familia Urbano un cd The reckoning (2011) en la que se incluía una canción que se inspiraba en las vicisitudes de su pariente, con el título de Río de la Miel. El folk siempre ha sentido especial atracción por las historias de la Guerra Civil Española y varios han sido los cantantes que han encontrado inspiración en ella, normalmente a través de la participación de las Brigadas Internacionales y de la Brigada Lincoln más concretamente. Un ejemplo lo podemos encontrar en el recientemente fallecido Pete Seeger.




Esta es la letra traducida:




El Capitán come como un pájaro,
Siempre deja un plato medio vacío.
picotea los huesos del miedo de sus prisioneros
Su verdadero apetito es decidir el destino de los hombres .

La mesa está recogida, los restos guardados,
secretamente bajados a la cueva.
donde uno al que persigue observa y espera .
El Duende espera, pero a un tiro de piedra de distancia .

A lo largo del Río , Río de la Miel.
Todas las abejas se han ido.
A lo largo del Río , Río de La Miel,
Ahora, con la sangre roja corriendo .

En las profundidades de la sombra él lame el plato hasta limpiarlo .
 El Duende sueña victorias dulces.
República restaurada , un plato lleno de carne.
Perros fascistas empujados hasta el mar.

Él oye los gritos de sus compañeros de armas ,
provocados en las entrañas de la antigua fábrica de papel.
Donde El Capitán, con la precisión que sondea .
Sólo el sudor mínimo se derrama .

El Duende se desliza amparo de la noche .
Una avanzadilla solitaria la presa elegida.
Desde lo alto se abalanza como un halcón.
Por romper el alba , que está de vuelta en la cueva.

El Capitán conduce a sus patrullas ,
En las montañas , hacia el mar .
Nunca se imaginará que delante de sus narices ,
Los restos que deja, al Duende mantienen libre.


No hay comentarios: