martes, 2 de marzo de 2010

Por fin el lunes al sol.

Duró poco tiempo, pero al menos ayer nos dio una tregua. Tras semanas de lluvias y tiempo nublado que ni los más viejos del lugar recuerdan, nos pudimos lanzar a la calle en busca de unos rayitos de sol.

Son en estos días festivos, y más tras tanto tiempo lluvioso cuando parece que por los paseos se concentran mayor número de carritos de bebés. Y eso que dicen que la natalidad es baja. No quiero pensar el caos circulatorio en la "reola" del Paseo Balcón de Europa si hiciéramos caso de los métodos anticonceptivos del Vaticano.

Lo singular que ha tenido estos días de lluvia es que la atmósfera está limpia y desde mi ventana distingo perfectamente las colinas y montes, moteados por los "aperos de labranza" y las antenas de telefonía y telecomunicaciones. Los colores refulgían, contrastados como nunca, y las sombras de unas solitarias nubes se recortaban perfectamente sobre las laderas. Así que cargamos la mochila con prensa y revistas. No podíamos desaprovechar para dar un paseo.


Hacía poco que se había inaugurado un tramo del nuevo paso marítimo en la Playa del Chucho, contigua a la playa de la Torrecilla. Ahora estas playas se conectan con los viales en los márgenes del Río Chillar (ese por el que discurre un torrente lechoso y en el que los cantos rodados le dan vida al cauce). Te asomas a la playa y no falta la estampa de los guiris disfrutando cualquier resquicio de sol.




No acabo de entender esa querencia que tienen las instituciones por esos letreros bien grande anunciado cómo se ha gastado el dinero del contribuyente. Se les podría pedir que fueran más discretos o que los colocoran en una disposición que no dañara la vista. Pero quién puede luchar contra el ego de las administraciones.


Ni ese gran cartel es capaz de ocultar como el ladrillo va conquistando territorios. Ya a partir de Punta Lara se distinguen cada vez más construcciones de colores salmón, crema y blanco. En estos días de luz esplendorosa el contraste de pisos y naturaleza se hace más evidente. Ley de Mercado, Economía Sostenible y otros conceptos que escucha uno en la tele se me vienen a la cabeza.


Paso a paso vamos recorriendo esta nueva zona de esparcimiento. Gente con chandal dando sus paseos, familias que aprovechan la oportunidad para sacar las bicis o enseñar al niño a patinar. También hay quien equipado con una bolsita de plástico espera paciente a su fiel amigo. Algunas pintadas y puñeteras firmas saltean los viejos muros del I.E.S. El Chaparil (¿qué pasó con el concuros de graffitis sobre Medio Ambiente que hizo la concejalía de Juventud?).


No están mal estos nuevos lugares para estirar las piernas. Son tranquilos, por el momento no hay muchos ruidos, tienen fácil acceso y si quieres relajarte un rato sin el bullicio de cafeterías, obras y tráfico, con la prensa del día o leyendo las últimas reseñas cinematográficas y musicales son lugares agradables.

3 comentarios:

Juan Diego. dijo...

No está mal, al fin se ha conseguido un paseo en el playazo. Y nada más y nada menos que dieciseis años en la alcaldía ha necesitado el partido popular. Dentro de otros dieciseis tendremos la depuradora seguro.
Un aplauso al PP por su eficacia.

Gato con botas dijo...

La verdad que el paseo del chucho se ha hecho de rogar demasiado, pero como dice el refran mád vale tarde que nunca.
Y Juan diego el problema de la depurado al parecer no es solo problema del ayutamiento de Nerja sino también de la Junta de Andalucia, y no es por defender a nadie en absoluto. Que se dejen de tonterias el ayutamiento y la Junta y nos pongan esa depuradora que tanto necesitamos.
Saludos a todos.

Anónimo dijo...

De paseo en el playazo nada.
El playazo precisamente es la vergüenza de Nerja (entre otras cosas, claro.
Paseo entero YA!!!. ¿qué intereses hay ahí!!!para que esté eso así?.