miércoles, 30 de marzo de 2011

MIcrorrelatos de Mercurio (10) - Faena.


Faena

En su despacho del Ayuntamiento, el capitán jugueteaba con la pluma Montegrappa, regalo de un coronel italiano. Sargento, tráigame al Torero. Se le había ocurrido una idea para divertir a la tropa. Cuando Macario entró en el despacho se quitó la boina. Macario era el tonto del pueblo, y el mote procedía de que se pasaba el día toreando perros. Don Macario, dijo el capitán aguantándose la risa, vamos a montar una corrida, por cada rojo que toree y mate le concederé un año más de vida. Tiene que firmar aquí, y le tendió a Macario su pluma. El tonto, sonriendo, estampó una cruz en el papel y el capitán se inclinó para observar el garabato, en ese preciso momento Macario clavó la Montegrappa a modo de puntilla en la nuca del capitán. Los soldados lo sacaron a hombros por la puerta grande del Ayuntamiento antes de morir a culatazos en mitad de la plaza del pueblo.

                                            Por Ricardo Sanz


1 comentario:

Dori dijo...

Risa, dolor, furia, compasión, injusticia, justicia... tantas cosas en cuatro letras.
Gracias Ricardo