miércoles, 2 de marzo de 2011

Microrrelatos de Mercurio (6) - La llave

                                       La llave    

    Aquella noche se enfrentó al portal apuntando bien a la cerradura llave en mano, Marga tenía la manía de sacar las llaves muchos metros antes de llegar a la puerta.  La presencia de un hombre desaliñado junto al portero automático activó una alarma enraizada en Marga desde la infancia: “cuidado con los desconocidos.” Él no dejaba de observarla, mientras ella preparaba mentalmente un saludo y subía el escalón con la espalda bien erguida. Un inoportuno traspié se lo impidió, derribándola sobre el extraño antes de soltarle su programado “hola”, arrinconando a ambos contra la puerta. El rictus descompuesto del hombre rompió el esquema mental de Marga al mostrarle el pánico en aquellos ojos. Lívido y encogido, el desconocido trataba de protegerse de ella. Marga, sin entender lo que estaba pasando, sólo quería que se la tragase la tierra. Avergonzada, balbuceó cabizbaja:
  –Lo siento.
 El tipo peligroso, con voz entrecortada, dijo muy aliviado:
  –¡Creí… que era… una navaja! –y tras un denso, pero breve silencio, ambos rompieron a reír con una risa nerviosa que desató las carcajadas con las que cruzaron juntos la puerta de los prejuicios.

Por Maribel Martín


5 comentarios:

El presidente de la comunidad. dijo...

Las historias que no provocan ni frío ni calor, que no hacen que algo se mueva por dentro, tan obvias, tan elementales que las lees como un autómata, "provocan" cero comentarios, aunque yo haya roto el silencio que "provoca" la indiferencia.

PopBelmondo dijo...

Al menos has escrito un comentario y no necesariamente debe haber uno por cada entrada que se escriba. No mido el nivel de comentarios como una muestra de éxito ni de fracaso.

La reina de mi casa dijo...

Pero si ha vuelto el troll!! Con nuevo link, las mismas ganas de desagradar y ese no sé qué que parece hacerle pensar que mientras más crítico se muestre más inteligente parece.

El presidente. dijo...

Parece y lo es.

El presidente. dijo...

Además, me gusta que ya se me reconozca por mi "estilo" personal, eso es algo que no lo consiguen todos los que escriben.