sábado, 19 de mayo de 2007

Te montan una expo en el pincho de una pita.

Muchas veces nos quejamos de la dificultad de encontrar espacios dedicados a la cultura. Pues ahora ha venido al rescate la propia iniciativa, que le ha echado imaginación al asunto. En calle Carabeo, en un local de reducidas dimensiones, más bien un pasillo, han montado una sala de exposiciones con el nombre de Studio 34 (menudo emporio, restaurante, hotel y ahora sala de arte). En esta ocasión se trata de una exposición fotográfica compartida, Casa de Campo y Meridiano 360º. Sus autores son Carolina Takagi y Miguel López, respectivamente. En la primera, situada en la pared izquierda según se entra, nos encontramos con fotografías en blanco y negro que intentan capturar los restos de una casa en ruinas. Tabiques semiderruidos, objetos en una época útiles, ahora llenos de polvo, una bicicleta que espera a su dueño apoyada en un viejo muro. En la pared opuesta viajes alrededor del mundo. Fotos a contraluz en parajes exóticos, movimiento de gentes lleno de color, momentos de infinita quietud en un lago salado. Miguel López conjuga el rugido de las masas con la quietud de unos paraísos que algún tiempo pudieron ser los perdidos. Contraste perfecto de dos paredes que se miran, el bitono y la explosión de color. El paso del tiempo inmisericorde por una casa deshabitada y el mundo alrededor en unas cuantas instantáneas. Giras la cabeza, das dos pasos y te trasladas a través del tiempo y del espacio. ¿Magia?











6 comentarios:

Anónimo dijo...

No está mal... Unas pocas fotos decentes. Mejor que nada.

Anónimo dijo...

Anónimo, illo, qué gran ocasión has perdido de quedarte callado. Lo que más me gusta es precisamente que firmes como "anónimo", con lo que nos indicas a todos lo valiente que eres para expresar tus opiniones.Supongo que la última vez que expusiste fue, mínimo, en el MOMA y que la gente se daba tortas por comprar tus fotos. En fin. Yo pediría a la gente que respete un poquito a todos aquellos que se lo curran y que son capaces de crear, de montar una exposición: a todos a los que tenemos que agradecer que con su trabajo traigan un poco de luz, de vida, de experiencias a este pueblo.

PopBelmondo dijo...

Anónimo, espero que no todas las opiniones sean como la tuya, no porque no tengas razón, sino porque los argumentos exhibidos, las palabras tan "fluídas" que han brotado de tu teclado rezuman poco espíritu pop. Y de eso se trata por estos lares.

Anónimo dijo...

Anónimo, como pongas para todo el mismo entusiasmo que para hacer este comentario vamos bien contigo.

Anónimo dijo...

Anónimo, ¿te hubieras atrevido a expresar un comentario tan arrogante si no te escondieras tras el anonimato? ¿ o te hubiera acojonado que alguien te preguntara a ver que coño haces tú para tratar con tan poco respeto a esos dos jóvenes que exponen su obra? A mantener el anonimato tienes todo el derecho, pero con comentarios como este te insultas a ti mismo y de la peor forma, porque tú sí sabes quien es el , en este caso, autodenigrado. Respétate un poco más a ti mismo, de ahí surgirá automáticamente el respeto a los demás y verás como entonces, vencidos esos miedos que tu comentario han hecho evidentes, ya no necesitaráss una máscara donde refugiarte. Y aunque no te lo creas, no hay el menor rencor en este consejo.

Anónimo dijo...

Gracias a Miguel López por hacerme viajar durante un rato alrededor del mundo sin moverme de aquí. Gracias a Carolina por poner la mirada en una casa abandonada, cuanto amor en algo aparentemente tan insignificante. Aunque no soy objetivo, pues junto a los perros abandonados, las casas abandonadas son una de mis obsesiones desde que de niño me dedicaba a explorarlas en mi barrio. Bueno, y gracias a los dos por hacer de una simple galería (un pasillo) una puerta al mundo de imaginación.