miércoles, 9 de mayo de 2012

Microrrelatos de Mercurio (67) - Gripe mortal.



Gripe mortal

Todo empezó con un simple ¡achís!, un estornudo que provocó que perdiera su punto y final. Bueno, se dijo, qué es un punto y final más o menos, el lector lo achacará a una errata, si es que se percata de ello.
Pero es que al primer estornudo, le siguieron otros, y los signos de puntuación fueron desapareciendo como por arte de magia. En fin, pensó, me tacharán de relato experimental.
Aunque la cosa no quedó ahí, después de los estornudos, le apareció una tos bronca, como de fumador, y eso que los cuentos sólo fuman muy de vez en cuando, y con la tos se fueron desmoronando las descripciones, aquellas calles de París, el viejo café y la buhardilla de René.
Le subió la fiebre y empezó a delirar y en el delirio fue olvidando los diálogos, no de golpe, sino poco a poco, no fue doloroso pero sí triste.
Al tercer día empezaron las diarreas y con ellas se fueron los personajes, René y la novia de René, que no le caía nada bien, y la amante de esta.
Ahora, en plena agonía, trata de recordar una trama que le dio vida, pero sólo quedan unos pocos hilos de los que tirar, cada vez más débiles, cada vez más difuminados.
No sabe qué tiempo le queda, pero teme el momento en que pierda el título, el folio en blanco siempre le dio pánico.

 Por Ricardo Sanz


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